16-2-2023 LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO

Esto es lo que estos días están proclamando los podemitas del Gobierno, aupados por las frases de Sánchez en uno de sus últimos mítines, hablando de los de arriba, de los de abajo y de la inmoralidad de los que se oponen al salario mínimo mientras que no tienen pudor alguno en amasar beneficios.

 

Sí, los empresarios son para los comunistas del ejecutivo y de los que les acompañan en el discurso, los auténticos enemigos del pueblo, a batir. Se asume con absoluta normalidad que todos, absolutamente todos los empresarios ganan dinero y que esto se hace a costa de los asalariados. En absoluto se piensa o se menciona que sin empresarios no habría empleo y que el país se vería sumido en el desastre y en la quiebra. No, el discurso se centra en la figura perversa del empresario y en los dividendos o beneficios que generan. Si se trata de empresas cotizadas poco importa que las acciones las posean pequeños ahorradores o fondos de inversión que precisamente administran el dinero de ciudadanos o de instituciones como compañías de seguros o colegios profesionales. Y que precisan de un reparto de dividendos para poder mantener un patrimonio destinado un día a los jubilados del sector. Esto no importa. Mejor quedar en la superficie y no profundizar demasiado. Entre otras razones porque el mensaje que se ha de dar al público ha de ser muy sencillo, claro y contundente. Porque si no, la gente se entera menos.

 

Y como expliqué en mi último artículo este estallido de críticas se ha producido por una parte por el conocimiento del sueldo de presidente de la CEOE,- torpe e inoportuno-,y por otro por las cifras de beneficios de la banca. También ayer Naturgy obtuvo unos importantes resultados y su presidente Reynes dijo que «espera que ningún gobierno ataque a una empresa por ganar dinero.»

 

Pero los bancos y las energéticas, y en general las empresa del Ibex, son una excepción en el conjunto de la economía. ¿Qué sucede con las miles y miles de empresas pequeñas o medianas que luchan por subsistir.? Resulta claro que sin beneficios es imposible continuar existiendo. ¿Sánchez y sus acólitos están poniendo en riesgo los principios básicos de la economía de mercado, de la iniciativa individual, de la asunción de un riesgo y la obtención de un beneficio,- o pérdida-, preservados en la Constitución?. Pues sí, aunque deseo equivocarme, porque Sánchez ya nos tiene acostumbrados a los cambios de escenario y al regate en corto.

 

Y no es menos cierto que con esta política se desincentiva la inversión, el interés por innovar y por crear nuevos puestos de trabajo.

 

Sánchez se está enfrentando a quien le da de comer. A menos que piense que siguiendo esta trayectoria, con un Estado omnipresente, en la esfera pública y en lo que quede de privada, todo va ser mucho más fácil. Y más controlable.

 

Bueno, los ejemplos- geográficamente un poco lejos-, ya los conocemos.

 

16 de febrero de 2023