NOS GUSTA EL PERFECCIONISMO

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMPLEJOS QUE OTROS NO HAN PODIDO AFRONTAR O RESOLVER

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2-4-2023 SILENCIO

Imagino que debe ser la estrategia recomendada o impuesta por los abogados del Barça, en el asunto Negreira. No se ha de hablar del tema. ¿Explicar?. Nada. Y esperar a ver qué sucede en los Juzgados. Hasta entonces, el ambiente se habrá enfriado y otras cuestiones ocuparán la actualidad. ¿Y los socios? Lo importante son los triunfos deportivos. Los goles. Y si es necesario, se vende la existencia de una campaña para desprestigiar a la entidad. Como las que han acaecido en otros tiempos.

 

Me pregunto si esta estrategia es la más adecuada, si realmente no hay nada que ocultar. Si los contratos con el señor Negreira fueron solamente el intento o el deseo inocente de conocer de manera más directa el muy impenetrable mundo del arbitraje, sin otra consideración u objetivo. Porque si en realidad el fin era comprar partidos, no era por supuesto el medio o el instrumento más adecuado el plasmar esta intención en un documento y registrarlo contablemente. Una estupidez y una torpeza imperdonables.

 

No tengo a Gaspar, Nuñez, ni a los que les han sucedido por estúpidos. Firmaron unos contratos y se pagaron unas cantidades, entendiendo que ello nunca podría dar lugar a malévolas lecturas o interpretaciones como las que ahora se están produciendo.

 

Y si esto es así, ¿Porqué no explicarlo desde un primer momento?. Luces y taquígrafos. Orígenes y causas de la relación con Negreira. Las deficiencias del sistema arbitral en todos estos años, pero sin mezcla alguna de voluntad o interés en influenciar a un árbitro y a un partido o partidos concretos, acerca de los cuales por supuesto, nunca podría evidenciarse prueba alguna.

 

La verdad es que el silencio, tanto silencio, siembra la duda. ¿O es que de verdad estamos ante un ejemplo grave de irresponsabilidad,-. de torpeza decía antes-, de unos dirigentes que representan,- han representado a más que un Club?

 

Pues, podría ser.

 

2 de abril de 2023

1-4-2023 LA SEÑORA BORRÀS

Una sentencia sorprendente. O sea que tenemos un código penal, en ocasiones, objetivamente injusto. Naturalmente como cualquier otra acción humana. Lo ha expuesto y evidenciado el Tribunal Superior de Justicia en la sentencia a la Laura Borras, la atormentada presidenta del Parlament catalán. La condenan por prevaricación y falsedad documental, pero consideran ofrecerle el favor del indulto, porque los jueces piensan que la pena es excesiva. ¿Y esto para el profano, cómo se entiende? ¿Borrás es culpable o no es culpable? El tribunal, repito, dice que es culpable pero que no merece la pena impuesta.

 

¿Contradictorio? En el fondo es un modo de reconocer que la sentencia dictada es injusta y que ello se hace por imperativo del Código Penal. ¿Se entiende?. Pues, no tanto.

 

Si este mismo Código Penal al tratar del delito de falsedad, hubiera facultado a los tribunales el poder modular la pena en función de los hechos,- por ejemplo mínimo un año y máximo de cuatro o cinco-, los jueces habrían podido actuar de una manera más ajustada a la realidad. Y ahorrarse el que la sentencia recurra al indulto, como fórmula que ponga remedio a la «injusticia» de una sentencia pretendidamente «justa».

 

También con el indulto se quiera o no, se da más poder al ejecutivo, al gobierno, En esto Sánchez ya está acostumbrado. De indultos ya ha concedido unos cuantos e importantes en esta legislatura. No hace falta recordarlos. Y cuando con los indultos aún quedan cuestiones por resolver, entonces se cambia la ley. También se ha hecho en esta legislatura sin mayores problemas.

 

¿Qué sucedería si a partir de hoy las leyes establecieran que en todas las sentencias de este tenor, los jueces tuvieran que incluir el añadido, recomendando al gobierno el indulto?. Bueno, con Laura Borrás, el experimento ya se ha producido.

 

1 de abril de 2023

1-4-2023 LA CALLE ES MÍA

Me pregunto si en vez de tener Francia a un presidente como Macron, tuviera a Melenchon, el nuevo profeta de la izquierda, se estaría viviendo el mismo clima de manifestaciones, protestas y saqueos, de estas últimas semanas. Estoy convencido de que no. La situación estaría mucho más tranquila. Como que Macron, con los disfraces que se quieran, es de derechas, los sindicatos, la CGT y otros que le acompañan, son los que llevan en las ciudades la voz cantante.

 

Porque el asunto de las jubilaciones que se retrasan dos años, es quiérase o no, un pretexto, el arma de la izquierda para seguir combatiendo. Ya en las últimas convocatorias, los sindicatos hablan de otros temas y de nuevas reivindicaciones. Ahora se acusa a Macron de autoritario y que se haya convertido en una suerte de Napoleon, aprobando por decreto asuntos que debería haber sometido al control del Parlamento. Y además expresándose de forma muy poco tolerante en conferencias de prensa. Algunas voces ya se han alzado clamando que la Quinta República que inventó el general De Gaulle, no es tan democrática como conviene al espíritu y tradición francesas.

 

De nuevo se olvida que la calle es patrimonio de la izquierda. Esto es, se asume la «normalidad» que la calle la «ocupe» la izquierda. Y ciertos comentaristas ya han empezado a establecer comparaciones, reflejando en cambio, la tranquilidad que se vive en el país vecino, España. Ciertamente. Aquí los sindicatos están quietos, no dicen nada y acompañan al gobierno en la inmensa mayoría de sus estrategias.

 

Pero no me cabe duda alguna. Si en las próximas elecciones generales fuera la derecha, -el Sr.Feijoo,- quien llegara a formar gobierno, se habría terminado en pocos meses la paz urbana. No pasaría demasiado tiempo para que se iniciaran los reproches, las acusaciones mutuas y que estas llegaran a la calle. Mientras tanto, la tranquilidad está asegurada.

 

En cambio Macron no lo va a tener nada fácil hasta el final de su mandato. La guerra de Ucrania, el cambio climático y las dificultades económicas que también vive un país rico como Francia, van a seguir acechándole. La fórmula mágica que permita sortear todas estas dificultades no la tiene nadie. Aunque la señora Marine Le Pen y Jean Luc Melenchon digan que sí, que pueden gobernar con otros principios y con otros objetivos.

 

No es el que grita más, el que tiene razón. Pero a veces los proverbios fallan. Lamentablemente, en ocasiones, con demasiada frecuencia.

 

1 de abril de 2023

28-3-2023 MONTAÑA RUSA

No, no vayamos a asustarnos. Se han producido unas turbulencias, unos temblores, pero sin que el fenómeno vaya a mayores. Además las autoridades monetarias europeas se han apresurado a proclamar la solvencia de las entidades financieras y en el caso de España, el mismo gobierno Sánchez en boca de la señora Calviño se ha referido al colchón de liquidez del que disponen los bancos y que parece alcanza la cifra de los ciento cincuenta mil millones de euros. También los suizos se han ocupado de frenar la sangría derivada de las urgencias del Credit Suisse con cincuenta mil millones de francos y propiciando a su vez la venta de la entidad al poderoso UBS. El país helvético no podía permitirse otra opción. Suiza es más cosas, pero el universo bancario constituye una de las columnas vertebrales que sostiene su Economía.

 

Decía al principio que se habían producido solamente “sacudidas” en el hemisferio tan sensible del sector bancario de occidente. Aunque no es menos cierto, que en asuntos de dinero el escenario puede cambiar en escaso margen de tiempo. Y por supuesto con independencia de cifras, de porcentajes y de balances. Con un punto de absoluta irracionalidad. Baste que se empiece a hablar de “confianza”, de pérdida de confianza. Y esta digamos sensación, casi percepción psicológica, desemboque en inquietud, en inseguridad, en temor a la posible pérdida del dinero depositado. Y se empiece a correr en busca de efectivo.

Ciertamente los instrumentos de que disponen las autoridades monetarias, la Reserva federal o el Banco central europeo son amplios.  Asegurando la liquidez en momentos de tensión. Pero no podemos olvidar que el negocio bancario, los activos de la banca, valen lo que vale el dinamismo, el crecimiento y la estabilidad económica. No creáis que es posible una economía débil, maltrecha, un crecimiento escaso con una banca muy fuerte y solvente. Porque la banca se nutre de los recursos de los agentes económicos, de las empresas, de los ciudadanos y de su evolución. Son vasos comunicantes.

 

Lo que ha sucedido estos últimos días, lo podemos tomar, ciertamente, como un aviso. La consecuencia, queramos o no del colapso económico provocado por la Covid, las negativas influencias derivadas de los cortes de suministros y la escalada de los tipos de interés. Con una inflación que habíamos dicho y repetido tendría una duración corta. Y no ha sido así.

 

Por el momento no veo más borrascas en el horizonte. Los mapas del tiempo de esta naturaleza no lo anuncian. Aunque estabilidad, estabilidad, en estos asuntos de dinero, tampoco me aventuro a pronosticarla. Dicen que los economistas se equivocan mucho. Por esto me callo.

 

martes, 28 de marzo de 2023