¿Pedro, pero la Meloni, no era de extrema derecha? ¿Riesgo inminente? «Sí, pero ahora ya lo es menos». Ahora el discurso, el lenguaje, es decir que entre Italia, el gobierno italiano y España existen muchos puntos de convergencia y que podemos abordarlos juntos. «Este ha de ser el mensaje que voy a lanzar» «Ah, eso sí; y mencionar como de pasada, a fin de que los míos no se alteren, que las diferencias ideológicas subsisten. Pero que no es el momento o el tiempo de airearlas.

¿Y la inmigración?. ¿Los apellidados «migrantes»?. «Pues este es el asunto fundamental que hay que abordar de manera común. Porque Bruselas no ayuda, ni aporta los medios indispensables para frenar la hemorragia y mantener unos mínimos aceptables en estas fronteras comunitarias.«

«¿ Los derechos humanos?. Este es el gran problema. Estamos de acuerdo Italia y España que no podemos acoger a todo el mundo. Que ahí hay también unos límites, si queremos defender un sistema de vida y unos mínimos de bienestar alcanzado en muchos años. Por tanto hay que ver cómo se gobierna este contencioso. Límites a la inmigración y defensa de los derechos humanos.«

Y en este dilema no hay de momento respuesta. Ni la habrá en mucho tiempo. Las pateras siguen y seguirán arribando a Stromboli, esta isla faro del Sur italiano que ya no puede albergar a más migrantes. Y por supuesto los que nos llegan a nosotros.

Pero Meloni y Sánchez han abierto entretanto la puerta de la sonrisa y de la complicidad. Y a lo mejor ello conducirá a que el lenguaje con Vox sea menos acerado. Meloni y Abascal son buenos amigos.

Ya veis. El tiempo, tan inexorable, nos va siempre conduciendo a nuevas realidades.

jueves, 6 de abril de 2023