1-10-22 ¿Y QUÉ HACER?

Mientras Putin se ha apropiado de una parte de Ucrania y dice que ahora es suya, el mundo se pregunta qué hacer. Seguir «plantando cara», seguir atacando a estas regiones o reconocer que la guerra ha de acabar. De una u otra manera.

 

La lectura puede ser ésta: la anexión del Donbass significa que Putin se conforma con este botín y que está dispuesto a pactar la paz como contrapartida. Ésta es una lectura. Y otra, que sea el preludio de otros objetivos aún mas ambiciosos. Toda la geografía ucraniana.

 

Yo apuesto por la primera interpretación. Esto es que limite la conquista al territorio Donbass. ¿Y a continuación, qué?. Pues a continuación los aliados occidentales han de «mover ficha». O aceptar que Ucrania ingrese en la OTAN, como moneda de cambio y detener las hostilidades o dejar que la guerra continúe.

 

Decididamente ya va siendo hora que la diplomacia al primer nivel se mueva. Ya lo he dicho en este blog en otras ocasiones. Desde Guterres, portavoz de la ONU, siguiendo por Biden, Erdogan o Schulz.

 

Porque además no hay tiempo que perder. Se está haciendo tarde. Porque cada día que transcurre sin dar pasos con este objetivo, el ambiente empeora. Un aire enrarecido que va a asfixiarnos a todos.

 

Es la hora de los políticos. Como los de antes. ¿Los tenemos?.

 

No sé.