NOS GUSTA EL PERFECCIONISMO

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMPLEJOS QUE OTROS NO HAN PODIDO AFRONTAR O RESOLVER

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12-10-22 SOLIDARIDAD PALABRA MÁGICA

El ministro Escrivá ya ha encontrado la solución. Fácil. Si el gobierno se comprometió a subir las pensiones en función del incremento del coste de la vida, pues lo que procede ahora es subir también las bases de cotización de la Seguridad Social. Un 8.6% de las «bases máximas». Por tanto lo que cuesta al Estado de más por aquel concepto, lo van a pagar en un 90 % los empresarios. Y ya está. Naturalmente se supone que podrán pagarlo. Aunque si su estructura de costes lo hace difícil o imposible, da igual, porque éste no es un asunto que le afecte el ministro.

 

Las asociaciones empresariales han reaccionado muy desfavorablemente a las palabras del señor Escrivá. Y más cuando éste ha reconocido que no informó de estas medidas. Para el ministro el asunto constituye una absoluta normalidad, añadiendo para justificar su silencio, que «quizá hemos dado por hecho algo que parecía evidente»

 

Ya no hace falta por tanto seguir con el debate interminable de cómo se va a pagar el incremento de las pensiones y en qué medida el presupuesto sería suficiente para cubrirlas. De este modo van aumentar los ingresos de la Seguridad social y los mismos van a servir para pagar también el incremento de las pensiones.

 

Se le ha olvidado al ministro el afirmar que está forzada contribución formaba parte de la ola de solidaridad que nos invade.Seguramente no lo ha dicho porqué no va a ser la última.

 

La solidaridad da para mucho. Muchísimo. Y en manos del Estado, más.

 

miércoles, 12 de octubre de 2022

10-10-22 ARMAGEDDON

Biden ha dicho recientemente que la humanidad se enfrenta a un Armageddon nuclear. Que estamos viviendo tiempos muy difíciles, una crisis semejante a la que protagonizó Kennedy, hace años, cuando el desembarco de misiles en Cuba. Pero recuerdo que en aquella época Kennedy forzó el que estas armas desaparecieron de la isla y Kruschev renunció a este objetivo.

 

Y la diferencia hoy es muy clara. Mientras que en su momento Kennedy no se limitó a explicar al mundo lo que estaba sucediendo, sino que adoptó unas sin duda, históricas decisiones, ahora Biden solamente,- por lo menos por lo que leemos,- ha anunciado el riesgo, pero sin tomar medidas que contribuyen a paliarlo o hacerlo desaparecer. Y a mi juicio,- lo he dicho en otras ocasiones en este blog-, el medio para terminar la contienda se configura a partir de que los líderes de los grandes países lleguen a un acuerdo con el Kremlin y que la nueva situación política se concrete en que Ucrania forme parte de la OTAN con carácter inmediato, mientras Rusia consolida sus posiciones en el Donbas.

 

Ya sé que esta transacción no va a contar con el entusiasmo de los ucranianos pero no puede olvidarse que si Ucrania sigue siendo un país libre, lo es en gran parte por la asistencia militar y económica que le están prestando sus aliados. Resulta coherente por ello que sean estos aliados lo que busquen una fórmula para terminar con la contienda. Si Ucrania forma parte de la OTAN blinda ya su territorio a favor de los países occidentales y blinda también su libertad. No existe otro camino, por lo menos no lo veo, y no creo que de la guerra pueda salir un vencedor, aunque por supuesto solamente uno lo merezca.

 

A ver por tanto, si en la mesa de las negociaciones se pone fin a las hostilidades. Naturalmente sin la complacencia de todos. Pero esto sucede en todas las guerras. Y necesitamos un armisticio que ponga punto final a todo ello.

 

Ya.

 

lunes, 10 de octubre de 2022

8-10-22 EL PATRIMONIO

El «patrimonio» es lo que uno tiene, lo que es propio o propiedad de uno y que pueda haber cosechado con su esfuerzo a lo largo de su vida. Evidentemente después de que el Estado haya cobrado sus impuestos.

 

Por tanto debería asumirse que el patrimonio no se toca. Que el Estado no tiene derecho a volver a gravar unos bienes mobiliarios o inmobiliarios, a menos que convierta el sistema fiscal del país, en absolutamente confiscatorio.

 

Pero los políticos se olvidan en ocasiones de esta regla de oro. Es decir que la propiedad es un elemento básico de una sociedad democrática. Y entienden que sus intereses y objetivos están por delante de los derechos de los ciudadanos. En especial cuando se trata de cuadrar un presupuesto y tratar de contentar a los adictos a una ideología, a fin de perpetuar el poder en unas próximas elecciones.

 

Y esto es lo que está sucediendo con Sánchez. Aunque la convocatoria electoral aún esté un tanto lejos, conviene ir ya preparando las alforjas. Y empezar a repartir entre los fieles y entre los que no lo son tanto, dádivas y regalos a fin de acercar voluntades al partido que hoy manda en España.

 

Pero para distribuir cantidades considerables de recursos, al margen de los que nos vengan de Bruselas, hay,- habrá-, que incrementar los ingresos presupuestarios. Y en esta ocasión el Gobierno se ha sacado de la manga una vez más el «principio de solidaridad» que da para mucho. Y que se traduce en que «quienes tengan más tienen que ayudar a los que tienen menos». A partir de ahí la solidaridad puede extenderse por todas partes y alcanzar a cualquiera. Porque en la sociedad unos tienen más que otros. Mucho o poco. Con lo cual siguiendo con este objetivo igualitario, poco a poco, llegaríamos a un espacio absolutamente lineal y semejante al iluminado esquema soviético. En favor de la solidaridad vamos todos a ser lo mismo. La solidaridad llevada a sus últimos rincones.

 

Claro que me direis que soy un exagerado. Que estoy llevando el razonamiento a un límite. Que la solidaridad proclamada en momentos difíciles por el gobierno y que debe materializarse en el impuesto sobre el Patrimonio, tiene un carácter provisional, pasajero y que va a desaparecer, una vez desaparezcan también estas circunstancias tan extraordinarias.

 

Pero os voy a contestar que lo pasajero, lo transitorio en política y más en el ámbito presupuestario y fiscal es poco creíble. Que una vez instaurado un impuesto, ya se cuenta con él para siempre. La historia es rica en estos sucesos.

 

Por tanto, alerta con la solidaridad. Con el cajón de sastre de la solidaridad. Porque todos estamos de acuerdo en que hemos de ser solidarios. Pero no lo estamos cuando es otro,- el Estado- quien tiene que decidir el grado de nuestra solidaridad. Y esto, traducido en dinero que te lo quitan del bolsillo.

 

Ya sé que todo esto no es nuevo. Pero vale la pena recordarlo.

 

sábado, 8 de octubre de 2022

6-10-22 HANS-WERNER SINN

Este personaje es un economista muy conocido en Alemania, en la actualidad asesor del Ministerio de Economía de este país. O sea del Sr.Lindner, ministro de los liberales, del FDP.

 

He leído el artículo traducido del señor Sinn en el periódico Expansión de ayer, miércoles 5 de octubre. La verdad es que, como en otras ocasiones, es muy claro, conciso y sus opiniones se hallan bien fundamentadas. Aunque en esta ocasión tengo que discrepar de algunas de ellas, en especial en lo que hace referencia al papel del Banco Central europeo en esta crisis.

 

Para Sinn el BCE es muy responsable del alza de precios actual. Si el Banco no hubiera regado de manera tan generosa los mercados financieros, comprando bonos de los distintos Estados de la UE, sin límite ni freno, posiblemente el nivel de precios, la inflación se habrían contenido.

 

¿Qué decir de esta tesis?. Pues que no contempla dos sucesos muy graves que han tenido en estos últimos años una incidencia en la coyuntura económica. El primero la pandemia y el bloqueo de suministros posterior. El segundo la guerra de Ucrania. Si no hubiéramos vivido circunstancias tan excepcionales, como las que nos han tocado en suerte, no se habrían producido alzas de precios como las actuales. Y con toda seguridad la normalidad económica mantendría los porcentajes de crecimiento, a niveles acordes con su evolución en los años anteriores al desdichado Covid.

 

Por tanto, ¿podemos responsabilizar al BCE de lo sucedido, de la inflación que asoma ya un 10%?. No. El BCE no es un adivino, aunque se supone tiene que tener algo de instinto previsor. Y naturalmente, no en cuestiones de salud. Se asume que su responsabilidad se circunscribe a la estabilidad de precios. Y podríamos sentenciar que sí, que aquí ha fallado.

 

Pero «a toro pasado» resulta simple extraer conclusiones. Y olvidar los factores que incidieron en cada momento para que el BCE arbitrara una política más adecuada. Durante un espacio de tiempo largo, el dinero barato, fue el instrumento utilizado para intentar consolidar la coyuntura. Los USA hicieron lo mismo.

 

Por tanto, mejor no buscar culpables. Y tratar ahora de arbitrar soluciones. A ver que nos dice Hans-Werner Sinn. Que para esto también están, -estamos-, los economistas.

 

Y fácil, fácil no va a ser.

 

jueves, 6 de octubre de 2022