26-4-2023 SANCHO PANZA

Copio la frase del Quijote mencionada por el recientemente nombrado premio Cervantes, el venezolano Rafael Cadenas: «La libertad Sancho, es uno de los más preciosos dones que los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre. Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida y por el contrario el cautiverio, es el mayor mal que puede venir a un hombre.

 

«La libertad». Quijote tenía en gran valía poder gozar de libertad. Cervantes que la había perdido en ocasiones, no desaprovechó la oportunidad para que el caballero de la triste figura hablara de ella. Y decía que por ella «se podía aventurar la vida.» Frase que tiene algo de mágica.

 

¿Qué libertad tenemos hoy? Formalmente, si hacemos caso de las leyes, leemos que sí, que tenemos una serie de derechos que protegen nuestra libertad. La propia Constitución. Y en cambio en la práctica son tantos los condicionamientos, frenos y barreras con los que nos encontramos que esta libertad queda muy maltrecha. O es que nos hemos acostumbrado que ya no notamos tanto aprieto.

 

La verdad es que hoy me siento menos libre que hace 10 o 20 años. Y no me preguntéis por qué. O que me explique un poco más. Es una sensación a veces extraña que me invade. Y no lo olvidemos, el Estado nos está diciendo constantemente que quiere protegernos y que las miles de leyes que promulgan lo hace para que nos sintamos mejor y para que seamos más felices. Y que precisamente para esto han de ocuparse de todo lo que podamos hacer y hasta no hacer en la vida.

 

Y es más. Con las nuevas tecnologías esta protección llega al control visual, casi al acoso. Por todas partes aparecen cámaras que nos espían por dónde vamos. Hasta Repsol nos quiere mucho y nos dice que para cuidarnos más va a grabar nuestras imágenes cuando repostamos en una de sus gasolineras.

 

¿Es esto libertad? No en absoluto. ¿El mundo feliz de al Aldous Huxley?

 

No, no lo quiero.

 

26 de abril de 2023